viernes, 10 de agosto de 2012

MOTORES A.C


Motor de corriente alterna
Se denomina motor de corriente alterna a aquellos motores eléctricos que funcionan con corriente alterna. Un motor es una máquina motriz, esto es, un aparato que convierte una forma determinada de energía en energía mecánica de rotación o par. Un motor eléctrico convierte la energía eléctrica en fuerzas de giro por medio de la acción mutua de los campos magnéticos.
Un generador eléctrico, por otra parte, transforma energía mecánica de rotación en energía eléctrica y se le puede llamar una máquina generatriz de fem. Las dos formas básicas son el generador de corriente continua y el generador de corriente alterna, este último más correctamente llamado alternador.
Todos los generadores necesitan una máquina motriz (motor) de algún tipo para producir la fuerza de rotación, por medio de la cual un conductor puede cortar las líneas de fuerza magnéticas y producir una fem. La máquina más simple de los motores y generadores es el alternador.

Motores universales

Los motores universales trabajan con voltajes de corriente continua o corriente alterna. Tal motor, llamado universal, se utiliza en sierra eléctrica, taladro, utensilios de cocina, ventiladores, sopladores, batidoras y otras aplicaciones donde se requiere gran velocidad con cargas débiles o pequeñas fuerzas. Estos motores para corriente alterna y directa, incluyendo los universales se distinguen por su conmutador devanado y las escobillas. Los componentes de este motor son: Los campos (estator), la masa (rotor), las escobillas (los excitadores) y las tapas (las cubiertas laterales del motor). El circuito eléctrico es muy simple, tiene solamente una vía para el paso de la corriente, porque el circuito está conectado en serie. Su potencial es mayor por tener mayor flexibilidad en vencer la inercia cuando está en reposo, o sea, tiene un par de arranque excelente, pero tiene una dificultad, y es que no está construido para uso continuo o permanente.
Otra dificultad de los motores universales son las emisiones electromagnéticas. Las chispas del colector (chisporroteos) junto con su propio campo magnético generan interferencias o ruido en el espacio radioeléctrico. Esto se puede reducir por medio de los condensadores de paso, de 0,001 μF a 0,01 μF, conectados de las escobillas a la carcasa del motor y conectando ésta a masa.Estos motores tienen la ventaja de que alcanzan grandes velocidades pero con poca fuerza. Existen también motores de corriente alterna trifásica que funcionan a 380 V y a otras tensiones.

Motores asíncronos

El motor asíncrono trifásico está formado por un rotor, que puede ser de dos tipos: a) de jaula de ardilla; b) bobinado, y un estátor, en el que se encuentran las bobinas inductoras. Estas bobinas son trifásicas y están desfasadas entre sí 120º en el espacio. Según el Teorema de Ferraris, cuando por estas bobinas circula un sistema de corrientes trifásicas equilibradas, cuyo desfase en el tiempo es también de 120º, se induce un campo magnético giratorio que envuelve al rotor. Este campo magnético variable va a inducir una tensión en el rotor según la Ley de inducción de Faraday:
Entonces se da el efecto Laplace (ó efecto motor): todo conductor por el que circula una corriente eléctrica, inmerso en un campo magnético experimenta una fuerza que lo tiende a poner en movimiento. Simultáneamente se da el efecto Faraday (ó efecto generador): en todo conductor que se mueva en el seno de un campo magnético se induce una tensión. El campo magnético giratorio, a velocidad de sincronismo, creado por el bobinado del estátor, corta los conductores del rotor, por lo que se genera una fuerza electromotriz de inducción. La acción mutua del campo giratorio y las corrientes existentes en los conductores del rotor, originan una fuerza electrodinámica sobre dichos conductores del rotor, las cuales hacen girar el rotor del motor. La diferencia entre las velocidades del rotor y el campo magnético se denomina deslizamiento.

Motores síncronos

Implicando, se puede utilizar un alternador como motor en determinadas circunstancias. Si se excita el campo con c-c y se alimenta por los anillos colectores a la bobina del rotor con c-a, la máquina no arrancará. El campo alrededor de la bobina del rotor es alterno en polaridad magnética pero durante un semiperiodo del ciclo completo, intentará moverse en una dirección y durante el siguiente semiperiodo en la dirección opuesta. El resultado es que la máquina permanece parada. La máquina solamente se calentará y posiblemente se quemará.
Para generar el campo magnético del rotor, se suministra una CC al devanado del campo; esto se realiza frecuentemente por medio de una excitatriz, la cual consta de un pequeño generador de CC impulsado por el motor, conectado mecánicamente a él. Se mencionó anteriormente que para obtener un par constante en un motor eléctrico, es necesario mantener los campos magnéticos del rotor y del estator constantes el uno con relación al otro. Esto significa que el campo que rota electromagnéticamente en el estator y el campo que rota mecánicamente en el rotor se deben alinear todo el tiempo.
La única condición para que esto ocurra consiste en que ambos campos roten a la velocidad sincrónica:
Es decir, son motores de velocidad constante.
Para una máquina sincrónica de polos no salientes (rotor cilíndrico), el par se puede escribir en términos de la corriente alterna del estator, , y de la corriente continua del rotor, :
 donde Descripción: \gamma es el ángulo entre los campos del estator y del rotor
El rotor de un alternador de dos polos debe hacer una vuelta completa para producir un ciclo de c-a. Debe girar 60 veces por segundo (si la frecuencia fuera de 60 Hz), o 3.600 revoluciones por minuto (rpm), para producir una c-a de 60 Hz. Si se puede girar a 3.600 rpm tal alternador por medio de algún aparato mecánico, como por ejemplo, un motor de c-c, y luego se excita el inducido con una c-a de 60 Hz, continuará girando como un motor síncrono.
Su velocidad de sincronismo es 3.600 rpm. Si funciona con una c-a de 50 Hz, su velocidad de sincronismo será de 3.000 rpm. Mientras la carga no sea demasiado pesada, un motor síncrono gira a su velocidad de sincronismo y solo a esta velocidad. Si la carga llega a ser demasiado grande, el motor va disminuyendo velocidad, pierde su sincronismo y se para. Los motores síncronos de este tipo requieren todos una excitación de c-c para el campo (o rotor), así como una excitación de c-a para el estator.
Se puede fabricar un motor síncrono construyendo el rotor cilíndrico normal de un motor tipo jaula de ardilla con dos lados planos. Un ejemplo de motor síncrono es el reloj eléctrico, que debe arrancarse a mano cuando se para. En cuanto se mantiene la c-a en su frecuencia correcta, el reloj marca el tiempo exacto. No es importante la precisión en la amplitud de la tensión.

Motores de jaula de ardilla

La mayor parte de los motores que funcionan con c-a de una sola fase tienen el rotor de tipo jaula de ardilla. Los rotores de jaula de ardilla reales son mucho más compactos y tienen un núcleo de hierro laminado.
Los conductores longitudinales de la jaula de ardilla son de cobre y van soldados a las piezas terminales de metal. Cada conductor forma una espira con el conductor opuesto conectado por las dos piezas circulares de los extremos. Cuando este rotor está entre dos polos de campos electromagnéticos que han sido magnetizados por una corriente alterna, se induce una fem en las espiras de la jaula de ardilla, una corriente muy grande las recorre y se produce un fuerte campo que contrarresta al que ha producido la corriente (ley de Lenz). Aunque el rotor pueda contrarrestar el campo de los polos estacionarios, no hay razón para que se mueva en una dirección u otra y así permanece parado. Es similar al motor síncrono el cual tampoco se arranca solo. Lo que se necesita es un campo rotatorio en lugar de un campo alterno.
Cuando el campo se produce para que tenga un efecto rotatorio, el motor se llama de tipo de jaula de ardilla. Un motor de fase partida utiliza polos de campo adicionales que están alimentados por corrientes en distinta fase, lo que permite a los dos juegos de polos tener máximos de corriente y de campos magnéticos con muy poca diferencia de tiempo. Los arrollamientos de los polos de campo de fases distintas, se deberían alimentar por c-a bifásicas y producir un campo magnético rotatorio, pero cuando se trabaja con una sola fase, la segunda se consigue normalmente conectando un condensador (o resistencia) en serie con los arrollamientos de fases distintas.
Con ello se puede desplazar la fase en más de 20° y producir un campo magnético máximo en el devanado desfasado que se adelanta sobre el campo magnético del devanado principal.
Desplazamiento real del máximo de intensidad del campo magnético desde un polo al siguiente, atrae al rotor de jaula de ardilla con sus corrientes y campos inducidos, haciéndole girar. Esto hace que el motor se arranque por sí mismo.
El devanado de fase partida puede quedar en el circuito o puede ser desconectado por medio de un conmutador centrífugo que le desconecta cuando el motor alcanza una velocidad predeterminada. Una vez que el motor arranca, funciona mejor sin el devanado de fase partida. De hecho, el rotor de un motor de inducción de fase partida siempre se desliza produciendo un pequeño porcentaje de reducción de la que sería la velocidad de sincronismo.
Si la velocidad de sincronismo fuera 1.800 rpm, el rotor de jaula de ardilla, con una cierta carga, podría girar a 1.750 rpm. Cuanto más grande sea la carga en el motor, más se desliza el rotor. En condiciones óptimas de funcionamiento un motor de fase partida con los polos en fase desconectados, puede funcionar con un rendimiento aproximado del 75%.
Otro modo de producir un campo rotatorio en un motor, consiste en sombrear el campo magnético de los polos de campo. Esto se consigue haciendo una ranura en los polos de campo y colocando un anillo de cobre alrededor de una de las partes del polo.
Mientras la corriente en la bobina de campo está en la parte creciente de la alternancia, el campo magnético aumenta e induce una fem y una corriente en el anillo de cobre. Esto produce un campo magnético alrededor del anillo que contrarresta el magnetismo en la parte del polo donde se halla él.
En este momento se tiene un campo magnético máximo en la parte de polo no sombreada y un mínimo en la parte sombreada. En cuanto la corriente de campo alcanza un máximo, el campo magnético ya no varía y no se induce corriente en el anillo de cobre. Entonces se desarrolla un campo magnético máximo en todo el polo. Mientras la corriente está decreciendo en amplitud el campo disminuye y produce un campo máximo en la parte sombreada del polo.
De esta forma el campo magnético máximo se desplaza de la parte no sombreada a la sombreada de los polos de campo mientras avanza el ciclo de corriente. Este movimiento del máximo de campo produce en el motor el campo rotatorio necesario para que el rotor de jaula de ardilla se arranque solo. El rendimiento de los motores de polos de inducción sombreados no es alto, varía del 30 al 50 por 100. Una de las principales ventajas de todos los motores de jaula de ardilla, particularmente en aplicaciones de radio, es la falta de colector o de anillos colectores y escobillas. Esto asegura el funcionamiento libre de interferencias cuando se utilizan tales motores. Estos motores también son utilizados en la industria. El mantenimiento que se hace a estos motores es fácil.


TRANSMISION DE POTENCIA

  Sistemas de transmisión.


    Los sistemas de transmisión contienen como objetivo llevar, a los diferentes elementos de una máquina la potencia y el movimiento producidos por un elemento motriz (motor) de manera que la máquina pueda funcionar y cumplir la finalidad para la que fue construida.

    Los elementos mecánicos más empleados para transmitir la fuerza y el movimiento a través de cadenas cinemáticas son: trasmisión mediante ruedas de fricción, las transmisiones por correa, la   transmisión por cadena y los engranajes, ya que normalmente el movimiento que se transmite es circular.

    Todos estos elementos mecánicos pueden ir montados sobre los llamados   ejes de transmisión o sobre árboles de transmisión.

    Los ejes de transmisión son piezas cilíndricas, generalmente de corta longitud, que sirven de soporte a poleas, ruedas de fricción, etc. Pueden ser fijos o moverse en sentido giratorio, y no transmiten fuerza sino únicamente movimiento.

    Los árboles de transmisión son piezas cilíndricas más o menos largas que trabajan a torsión y flexión, son siempre giratorios y transmiten potencia y movimiento. En la práctica se utiliza muchas veces la expresión ejes de transmisión para designar tanto a los árboles de transmisión como a los ejes de transmisión propiamente dichos.


Transmisión mediante ruedas de fricción.

    La transmisión de movimiento mediante ruedas   de fricción se realiza poniendo en contacto dos ruedas, de manera que una (motriz) arrastra a la otra (conducida) mediante la fuerza que produce el rozamiento entre ambas Para poder transmitir el movimiento, las ruedas han de estar en contacto ejerciendo una cierta presión una sobre la otra. Así, al mover una de ellas arrastrará a la otra.

    El sentido de giro de la rueda conducida es contrario al sentido de giro de la rueda motriz. Por tanto, si queremos mantener el sentido de giro del motor   tendremos que emplear un número impar de ruedas de fricción.

    Las ruedas de fricción pueden ser cilíndricas, cónicas o esféricas. Esto permite transmitir el movimiento no sólo entre ejes paralelos, sino también entre ejes que se cortan o se cruzan en el espacio.

    Las ruedas de fricción tienen el gran inconveniente de no poder transmitir grandes potencias, ya que puede resbalar una sobre otra, con la consiguiente pérdida de velocidad. Otro de los inconvenientes del uso de las ruedas de fricción es su desgaste, debido a que funcionan por rozamiento y presión.

Transmisión por correa.

    Es un tipo de transmisión mecánica basado en la unión de dos o más ruedas, sujetas a un movimiento de rotación, por medio de una cinta o correa continúa colocada con tensión en dos poleas: una motriz y otra movida. Al moverse la cinta (correa) trasmite energía desde la polea motriz a la polea movida por medio del rozamiento que surge entre la correa y las poleas.

    Es importante destacar que las correas de trasmisión basan su funcionamiento fundamentalmente en las fuerzas de fricción, esto las diferencia de otros medios de flexibles de transmisión mecánica, como lo son las cadenas de transmisión y las correas dentadas las cuales se basan en la interferencia mecánica entre los distintos elementos de la transmisión.

    Existen diferentes tipos de correas para llevar a cabo la transmisión del movimiento. Estas correas se clasifican según la forma de su sección transversal, y pueden ser planas, redondas o trapezoidales y multipista o estriada.

    Correas Planas.

    Las correas planas se caracterizan por tener por sección transversal un rectángulo. Fueron el primer tipo de correas de transmisión utilizadas, pero actualmente han sido sustituidas por las correas trapezoidales. Son todavía estudiadas porque su funcionamiento representa la física básica de todas las correas de trasmisión.

    Correas redondas o trapezoidales.

    La mayor utilización de las correas trapeciales se debe a que presentan considerables ventajas sobre los otros tipos de correas. Las correas trapeciales, al tener su sección en forma de cuña   tienden a clavarse en la acanaladura de la periferia de la polea en la que van colocadas, evitando que la correa   se salga de dicha acanaladura. Además ejercen mayor presión sobre   la polea, y así se evitan los resbalamientos de la correa sobre la polea, lo que produciría pérdidas de velocidad fuerza.

    Correas multipista o estriada.

    Actualmente están sustituyendo a las trapezoidales, ya que al permitir pasar por poleas tanto por la cara estriada (de trabajo) como por la cara plana inversa, permite recorridos mucho más largos y por lo tanto arrastrar muchos más sistemas. Además permiten el montaje de un tensor automático. En las aplicaciones más conocidas, la de los automóviles o vehículos industriales, pueden arrastrar por ejemplo a la vez: Alternador, Servodirección, Bomba de agua, Compresor de aire acondicionado, Ventilador (este último sólo en tracción trasera e industriales).


    En relación a otros sistemas de transmisión, las transmisiones por correa presentan las siguientes ventajas:

➢ Poseen un funcionamiento mucho más silencioso que una transmisión por cadenas o engranajes, si se encuentran en buen estado.
➢ Permiten absorber choques en la transmisión, debido a la elasticidad de la correa.
➢ Permiten transmitir potencia entre árboles a distancias relativamente grandes de forma económica.
➢ Precisa poco mantenimiento, al no ir engrasadas como ocurre en el caso de las cadenas o de los engranajes.
➢ Permite transmitir potencia entre ejes no paralelos (correas planas).
➢ Los costes de adquisición (salvo excepciones) son menores que en el caso de las cadenas y engranajes.
➢ Son fácilmente desacoplables y acoplables.
➢ Permiten cambiar la relación de transmisión fácilmente (en el caso de emplear correas planas y poleas con forma cónica).
  Pueden alcanzar velocidades bastante elevadas en comparación a las cadenas.

➢ En caso de que el eje de uno de los árboles quede bloqueado, al intentar transmitir el par a través de la polea, se produce el deslizamiento de la misma, por lo que asegura que no se produzcan daños en la máquina.

    Algunos de sus inconvenientes, en cambio, son:

    ➢ Precisan de un esfuerzo de pretensado inicial, lo cual produce una sobrecarga inicial del eje que puede producir problemas de fatiga. Este esfuerzo no es necesario en las correas de tipo sincronizado.
    ➢ Posibilidad de deslizamiento en la transmisión con lo que la relación de transmisión puede sufrir pequeñas variaciones.
    ➢ Aunque el mantenimiento es bajo, se requiere controlar el tensado de la correa. Una correa destensada puede tener una disminución de rendimiento de hasta el 5%, o no ser capaz de transmitir nada de potencia.
    ➢ Las pérdidas de potencia suelen ser elevadas, lo cual afecta directamente al rendimiento (94% - 98%).
    ➢ No pueden soportar condiciones de alta temperatura debido a los materiales elastómeros o sintéticos empleados.
    ➢ Poseen un deterioro mayor que las cadenas o engranajes, en función de los factores ambientales: humedad, polvo, lubricantes, luz solar.

Transmisión por cadena.

    Los sistemas de transmisión por cadena se emplean para transmitir movimiento entre dos ejes que se encuentran alejados entre sí.

    Para transmitir el movimiento entre dos ejes mediante una cadena, se montan unas ruedas dentadas sobre ambos ejes y se enlazan con una cadena que encaje en los dientes de las ruedas; de manera que, al girar una de ellas, arrastra a la otra.

    Las cadenas están formadas por eslabones, una serie de elementos metálicos iguales y unidos entre sí. Existen diferentes cadenas en función del tipo de eslabón de que están compuestas: cadenas de rodillos y cadenas articuladas.

      ➢ Las cadenas de rodillos están formadas por eslabones de chapa de acero unidos mediante ejes que llevan un rodillo giratorio. Éstos encajan perfectamente en los   dientes de la rueda. Las cadenas de rodillos se emplean como medio de tracción en las bicicletas y otros mecanismos.
      ➢ Las cadenas articuladas están compuestas por eslabones especiales que encajan perfectamente en los dientes de la rueda, proporcionando un funcionamiento uniforme y silencioso (cadenas silenciosas).

    En relación a otros sistemas de transmisión, las transmisiones por cadena presentan las siguientes ventajas:

        ➢ Frente a otras transmisiones, como las transmisiones por correa, no existe posibilidad de resbalamiento en la transmisión.
        ➢ En relación a las transmisiones por engranaje, el peso es menor, especialmente para distancia entre ejes medias-altas.
        ➢ La capacidad de transmisión es elevada por la gran resistencia de las cadenas.
        ➢ Las transmisiones por cadena bien engrasadas soportan bien las condiciones ambientales adversas como el polvo o la humedad sin deteriorarse.
        ➢ Debido a que la transmisión se realiza por engrane no se requieren pretensiones o tensados elevados, evitando con ello las sobrecargas de los ejes.

    Algunos de sus inconvenientes, en cambio, son:

              ➢ Frente a las transmisiones por correa, el sistema es más pesado, ruidoso y caro.
              ➢ La velocidad máxima de la cadena es inferior a que se puede alcanzar con algunas transmisiones por correa.
              ➢ El montaje y mantenimiento son más complejos que en una transmisión por correa.
              ➢ Frente a la transmisión por engranaje, la relación de transmisión es menos constante, debido al efecto de variación cordal de la velocidad.

Trasmisión por engranaje.

      Una transmisión por engranajes está formada por el acoplamiento de dos ruedas dentadas, una motriz y otra conducida, que, al introducir los dientes de una en los huecos de la contraria y producirse el giro de la rueda motora, arrastra a la conducida diente a diente.
A efectos de la cinemática, este movimiento puede considerarse como el efectuado por las ruedas de fricción cuya suma de radios coincide con la separación entre los ejes de giro de los engranajes.

      Es el sistema de transmisión más utilizado, tanto para árboles paralelos como para cruzados o que se cortan, y sirven para una gama de relaciones de transmisión, potencias y velocidades tangenciales del diseño industrial. Se caracterizan por una transmisión de fuerza sin deslizamiento, independiente de la potencia transmitida, además de ser sistemas muy seguros de bajo mantenimiento y alto rendimiento. Como contrapartida, son transmisiones costosas, muy rígidas y de alto ruido.

Arandela.

    La función de una arandela es dar presión permanente a una unión entre un tornillo y una tuerca con el objeto de impedir pérdida de pre-carga en la misma; logrando de esta manera que las partes sujetas permanezcan fijas a pesar de vibraciones u otras formas de relajación que pueden aparecer con el paso del tiempo. (Corrosión, relajación de los componentes que conforman la unión, aplastamiento).
    Tipos de arandela Las arandelas normalmente son de metal o de plástico. También por la forma: arandelas planas (normales, anchas y gruesas); Arandelas de presión (dentadas internas o externamente); arandelas cónicas, arandelas ciegas, elásticas, de seguridad o presión y de estrella
    Uso de la arandelas. Normalmente se utilizan para soportar una carga de apriete. Entre otros usos pueden estar el de espaciador, de resorte, dispositivo indicador de precarga y como dispositivo de seguro. Las arandelas también son importantes para prevenir la corrosión galvánica, específicamente aislando los tornillos de metal de superficies de aluminio.

Pasadores.

    Son vástagos de acero de forma cilíndrica o cónica, cuyos extremos están abombados o mecanizados en forma de chaflán para facilitar su introducción en un orificio común a dos o más piezas, provocando su inmovilización (pasador de sujeción), o asegurando la posición relativa entre las piezas (pasador de posición). También se puede utilizar como elemento de guía o articulación. Existen diferentes tipos de pasadores, cada uno de ellos con unas aplicaciones determinadas: Pasadores cónicos, pasadores de aletas, pasadores cilíndricos, pasadores cónicos con espiga roscada, pasadores partidos, pasadores elásticos.

    Pasadores cónicos.

    Se emplean en la fijación de piezas en máquinas y herramientas. El diámetro nominal corresponde con el más delgado, que es el que se fija en el agujero, y coincide con el valor de los redondos extremos. De acero dulce, presentan una conicidad de 1:50 el alojamiento del pasador se mecaniza una vez ensambladas las dos piezas.

    Pasadores cónicos con espiga roscada.

    De gran aplicación para grandes máquinas, para asegurar la posición de varias piezas, siendo fácilmente desmontables sacando el pasador con ayuda de una tuerca que se coloca en la espiga roscada. Se consigue una elevada precisión relativa entre ambas piezas.

    Pasadores cilíndricos.

    Son varillas de acero calibrado cortadas a la longitud deseada. Pueden utilizarse tanto como de posición como de fijación. La fijación se realiza mediante un ajuste con apriete en una de las piezas y con juego en otra. Se han normalizado en tres grupos, con extremos bombeados, achaflanados o lisos.

    Pasadores partidos.

    Son pasadores cilíndricos a los que se les ha practicado unas pequeñas ranuras uniformemente repartidas, lo que les permite ajustarse con mayor precisión al deformarse elásticamente en su alojamiento, resultando más económicos. El diámetro de los taladros coincide con el diámetro nominal de los pasadores.

    Pasadores de aletas.

    Formados por un hilo de sección semicircular, en acero dulce, plegado sobre sí mismo, con forma de horquilla. Se emplean para impedir la movilización de tuercas. Se alojan en las tuercas almenadas con juego. Exige que el taladro practicado al extremo del tornillo se realice con gran precisión. Su longitud será algo superior al del agujero en el que se instale permitiendo doblar sus extremos cuando salgan. También se pueden emplear para evitar la traslación entre ejes.

    Pasadores elásticos.

    Llamados también de tensión. Se fabrican curvando una lámina de acero de elevada resistencia. Se utilizan como pasadores de fijación, pudiendo introducirse uno dentro de otro se existen esfuerzos importantes, o como casquillos que protegen a los tornillos de esfuerzos a cortadura.

    Retenes.

    El reten es una pieza adicional de la máquina o motor, cuya misión consiste en la protección de los elementos de la misma, maximizar la vida y el buen funcionamiento de los rodamientos que forman parte de las máquinas y motores, preservar de fugas de lubricante al exterior de las cajas de velocidades o motores de explosión que van lubricados permanentemente.

    Los retenes son productos elaborados con materias primas de primera calidad en caucho. Se hacen también con siliconas y resinas de alta performance. Las siliconas y resinas dan al retén alta resistencia a la temperatura, aceites y corrosión.
    Para facilitar su instalación el retén debe ser pre lubricado con grasa o aceite para reducir la fricción durante el deslizamiento por la superficie de contacto y ayudar a proteger los labios del retén cuando la máquina inicie su funcionamiento por primera vez o después de una reparación.
    El retén, cualquiera que sea su estado, debe ser sustituido por uno nuevo cuando se realiza una reparación del mecanismo donde está instalado. Para el montaje de retenes hay que utilizar una herramienta adecuada que asegure bien el encaje en su alojamiento y no dañe el labio. Los retenes van sujetos mediante una arandela elástica de retención.

    Las dimensiones y calidades de los retenes están normalizadas de acuerdo con las dimensiones de los rodamientos que protegen.

Anexos.

Transmisión mediante ruedas de fricción.

    [pic]

    [pic]

    [pic]

    Transmisión por correa.

    [pic]

    [pic]

    [pic]

Transmisión por cadena.

    [pic]

    [pic]

    [pic]

Trasmisión por engranaje.

    [pic]

    [pic]

    [pic]

Arandelas.

    [pic]

Pasadores cónicos.

    [pic]

Pasadores cónicos con espiga roscada.

    [pic]

Pasadores cilíndricos.

    [pic]

Pasadores partidos.

    [pic]

Pasadores de aletas.

    [pic]

Retenes.

[pic]







http://www.mijno.com/sp/MIJNO_engranajes_reductores-planetarios_cremalleras.pdf